jueves, 27 de noviembre de 2008

Navidad

Siempre que se aproxima la navidad y año nuevo tengo la misma ansiedad desde que era pequeña. Hija de padres divorciados,era Navidad con mamá, Año nuevo con papá. Navidad sin pedos, pero el 31 es una tortura.
Desde nunca (me acabo de inventar un nuevo tiempo) he tenido un sentimiento por la familia de mi papá, problemas familiares y es que de verdad son gente bien pero que bien rara, vamos, que nada que ver, ni de allá pa acá, ni de acá pa allá. No feelings.
Total, que este año he pensado por primera vez en la historia de mi cortisima vida, decir que NO, que no quiero ir, y ni pedo, que pase lo que pase.
El dilema, es este, hasta que punto uno es dueño de su vida y deja de hacer o hace cosas por complacer a un ser que ama, hasta que punto es lícito y te traicionas o sucumbes a los caprichos o chantajes, o necesidades o placeres (como quieran llamarle) de otra persona. La verdad es que no me veo a los 40 fingiendo el mismo teatro la noche de año nuevo para hacer sentir bien a mi papá.Mal pedo.